Alperovich en su necesidad de preservar los negocios de los tahúres que administran los casinos en la provincia, busca silenciar y destruir a la organización gremial Bancaria en la Caja. Para ello recurre a los métodos de provocación y represión usando patotas y teniendo a disposición la policía y los servicios de espionaje. La justicia hace lo suyo al darle completa impunidad para militarizar la Caja, ilegalizar toda acción gremial del gremio que siempre representó a los trabajadores de la Caja.
La brutal represión alperovichista del 13 de Mayo es una más de estos últimos tiempos. El 9 de Julio fue contra Alberto Lebbos y miembros de la Comisión de Familiares Victimas de la Impunidad. Luego vinos la represión del 12 de diciembre y recientemente a las protestas de diferentes grupos sociales.
Los trabajadores bancarios vienen siendo agredidos por este régimen, ocupan un lugar importantísimo por donde circulan los negocios de los grupos de poder en Tucumán. Por ello Alperovich necesita imponer el silencio y la complicidad utilizando el terror y la represión.
Digamos BASTA a tanto atropello a los derechos sindicales, políticos, laborales y humanos de los trabajadores. El paro nacional bancario es una respuesta imprescindible a la provocación represiva ocurrida el martes. Tiene que ser el punto de partida de un plan de lucha hasta lograr la reincorporación de los despedidos de la Caja, hasta que se investigue los manejos de los fondos de la Caja, se restablezcan los derechos sindicales de los trabajadores y se vaya la intervención.
COORDINADORA SINDICAL CLASISTA - PARTIDO OBRERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario