El mismo día, más de mil docentes tucumanos se autoconvocaron para exigir un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y los trabajadores de Scania lograron la reincorporación de sus compañeros despedidos con un paro total y piquetes.
Son hechos importantísimos, porque muestran que los trabajadores tucumanos van a dar la lucha para que la crisis no se descargue sobre sus espaldas.
En ambos casos los trabajadores salieron a la lucha a pesar de sus direcciones sindicales burocráticas y constituyen una respuesta a la política del gobierno nacional y provincial que cargan sobre los salarios, el derrumbe económico y fiscal
Frente a un escenario donde los trabajadores y los jubilados están sufriendo una ofensiva de conjunto, y donde la carestía por un lado, los despidos y suspensiones por el otro, hunden las condiciones de vida del pueblo trabajador, las centrales sindicales tienen el deber de convocar a un congreso de delegados de base para unificar los reclamos y las luchas y, en ese marco, elaborar un plan económico y político de salida a la crisis para que no la paguen los trabajadores.
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