viernes, 24 de octubre de 2008

Impudicia contra la clase obrera

Sin pudor, la UIA ha salido por tercera vez en una semana a reclamar devaluación monetaria y, lo que es lo mismo, medidas arancelarias contra las importaciones.


Para mejor apoyar tan "patrióticos" objetivos salió a defender la "seguridad jurídica" de las AFJPs y a chantajear con despidos masivos. Mientras invoca "la defensa de la producción y el empleo", la patronal industrial se ha sumado a la compra masiva de dólares, es decir, a la fuga de capitales que están promoviendo todas las fracciones capitalistas con el consentimiento del gobierno.

Tanto la devaluación como los aranceles tienen consecuencias letales sobre el salario, incrementando una carestía que ya es insoportable. Como el perro que se muerde la cola, la UIA, en pos de incrementar la explotación de los trabajadores que verán devaluados sus salarios, golpeará el mercado interno y agravará la recesión. En cualquier caso los despidos y suspensiones están en marcha. La política de la CGT de deponer el reclamo de aumento salarial y hacer seguidismo a la UIA y al gobierno, ha fracasado.

El Partido Obrero plantea lo contrario: defender la moneda y el mercado interno: control de cambios y nacionalización de la banca para terminar con fuga de capitales, cese del pago de la deuda externa y monopolio estatal del comercio exterior para volcar esos recursos a la obra pública, la vivienda popular y la industrialización del país, aumento de salarios y jubilaciones.