La semana pasada finalizó el juicio por la desaparición y asesinato de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio. Fue encontrado culpable Roberto Carlos Rejas, guardiacárcel y padre de Benicio, y condenado a cadena perpetua en un accionar insólito para la justicia tucumana.
Sin embargo, entre las 20.30 y las 21 hs del día lunes 27, Rejas se escapó de la Seccional Bomberos, donde se encontraba encarcelado provisoriamente como un privilegio por pertenecer a las fuerzas de seguridad provinciales. Rejas ha gozado de numerosos privilegios durante la investigación, solo por estar fuertemente ligado a la policía provincial.
Durante la noche y ante la inoperancia policial, vecinos se congregaron en la casa de la familia Avellaneda para proteger a la madre de Milagros del peligro que significa tener el asesino de su hija y nieto, en las calles.
La descomposición de las fuerzas de seguridad es brutal. Rejas no llegó a cumplir ni una semana de la condena. La policía tucumana asesina de Facundo Ferreira, Ceferino Nadal, Luis Espinosa, entre tantos otros, goza de la garantía de impunidad de la mano de Claudio Maley, Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.
Exigimos la recaptura inmediata de Rejas y la renuncia de Maley.
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