El testimonio en el Programa Panorama Tucumano de la mamá de Lucía mostró de la manera más cruda toda la violencia institucional y tortura que se descargó sobre la niña y su familia y que ya había sido denunciada por las organizaciones de mujeres y derechos humanos que las acompañan.
La mamá de Lucía expuso que firmó el consentimiento informado, único requisito para que se habilite la interrupción legal del embarazo, a los pocos días de que su hija fuera internada en el hospital. Sin embargo, el Ministerio de Salud y la Justicia se negaron a reconocer este derecho que existe desde 1921. Las autoridades del Ministerio le plantearon permanentemente a la niña que aguantara, poniendo en riesgo su vida. El mismo papel nefasto cumplió un cura que se dedicó a hostigarla todo el tiempo.
La Dra. Chahla y el Dr. Vigliocco se tienen que ir ya. Está clara su responsabilidad y su continuidad no es más que el reflejo del régimen misógino, de tortura a niñas y mujeres y de impunidad en la provincia. Por el contrario, los únicos investigados son los médicos, Cecilia Ousset y José Gijena, que pusieron fin a toda esta maquinaria de tortura contra Lucía.
Justicia por Lucia. Fuera los torturadores y cierre de la causa a los médicos que la asistieron.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por el reconocimiento de todos los derechos de las mujeres que violentan los Manzur, Alperovich, Elías de Perez y Bussi. Exigimos plena implementación del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo. El Estado es responsable.
La mamá de Lucía expuso que firmó el consentimiento informado, único requisito para que se habilite la interrupción legal del embarazo, a los pocos días de que su hija fuera internada en el hospital. Sin embargo, el Ministerio de Salud y la Justicia se negaron a reconocer este derecho que existe desde 1921. Las autoridades del Ministerio le plantearon permanentemente a la niña que aguantara, poniendo en riesgo su vida. El mismo papel nefasto cumplió un cura que se dedicó a hostigarla todo el tiempo.
La Dra. Chahla y el Dr. Vigliocco se tienen que ir ya. Está clara su responsabilidad y su continuidad no es más que el reflejo del régimen misógino, de tortura a niñas y mujeres y de impunidad en la provincia. Por el contrario, los únicos investigados son los médicos, Cecilia Ousset y José Gijena, que pusieron fin a toda esta maquinaria de tortura contra Lucía.
Justicia por Lucia. Fuera los torturadores y cierre de la causa a los médicos que la asistieron.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por el reconocimiento de todos los derechos de las mujeres que violentan los Manzur, Alperovich, Elías de Perez y Bussi. Exigimos plena implementación del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo. El Estado es responsable.
Ariel Osatinsky
Candidato a gobernador
Alejandra del Castillo
Referente del Plenario de Trabajadoras y candidata a Legisladora
Anahi Rodríguez
Candidata a Concejal
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