Desde la agrupación LGTBI 1969 y el Partido Obrero nos hacemos presente en esta nueva Marcha del Orgullo LGBTIQ, denunciando a un régimen político que sigue siendo hostil a nuestros principales reclamos.
Señalamos que para gran parte de la comunidad LGBTI, esta marcha y las acciones organizadas por el colectivo LGTBI en lucha siguen siendo una de las pocas oportunidades del año para poder expresar su sexualidad y género libremente. Esto demuestra el rotundo fracaso de la política de integración que supuestamente impulsaría el gobierno. La expresión más cruel y aberrante de este fracaso sale a luz cada vez que nos enteramos de un nuevo crimen de odio.
Leonela en Haedo, Camila en Neuquén, Marcela Chocobar en Santa Cruz, Laura Moyano en Córdoba, y el más resonante y reciente de Diana Sacayán, son parte de una larga lista de crímenes resultados de la discriminación familiar, ataques a la salida de una fiesta, en la calle o en la casa, desapariciones, enfermedades de transmisión sexual...
Los travesticidios, lamentablemente cotidianos, acompañan el genocidio silenciado que sufren las compañeras trans con una expectativa de vida de 35 años, la persecución policial, los suicidios adolescentes, los Crímenes de Odio y ataques diarios que se producen bajo las narices del poder político, amparado por la Iglesia.
La ley de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género conquistado tras años de lucha, no puede ser un techo, sino un piso desde el cual se hace imprescindible avanzar en la lucha para que sean resueltas nuestras demandas.
Es por eso que hoy como movimiento LGBTI estamos obligados a salir del closet y ganar las calles
Nuestros reclamos son básicos:
Basta de crímenes de odio, discriminación, persecución y ataques.
Abajo los códigos contravencionales que en el caso tucumano es herencia de la dictadura, que ha sido declarado inconstitucional por la Corte supremas de la provincia y de la Nación y a pesar de los cual se lo mantiene vigente porque aparte de que le sirve a los comisarios para recaudar es un instrumento de persecución sobre la juventud y la comunidad LGBTI.
• Inclusión laboral trans: por cupo laboral en todo el país.
• Implementación de la ley de Educación Sexual Integral en todas las escuelas del país.
• Separación de la Iglesia y el Estado. Fuera el clero de la educación y la salud públicas.
• Asignación de presupuesto para el plan de salud trans para la implementación efectiva de la ley de Identidad de Género.
• Aborto legal, seguro y gratuito.
El #NiUnaMenos puso sobre la mesa los femicidios y la violencia de género. El próximo 25 de noviembre, cuando se concrete una jornada de movilización por el día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, es necesario sumarnos a esa jornada poniendo sobre la mesa nuestras denuncias sobre los travesticidios, el genocidio trans, los suicidios LGBTI adolescentes, la falta de trabajo de nuestra colectivo o sea nuestro programa de lucha
La experiencia ha demostrado que quienes se disputan la conducción política del país, Macri o Scioli, no tienen en su agenda la agenda de la comunidad LGBTI. Ambos candidatos defiende la agenda del clero reaccionario. La comunidad LGBTI debe darles la espalda
Si alguna duda existe, lo vamos a comprobar en el día de mañana cuando se realice el debate presidencial
Es por eso, que desde la agrupación 1969 y el Partido Obrero, planteamos la necesidad de poner en pie un movimiento LGBTI independiente del Estado y la Iglesia. Es una condición necesaria para defender lo conseguido y luchar por todo lo que falta sin ningún tipo de ataduras.
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