El gobierno ha quedado groggy con la resolución de la Cámara que declara la nulidad de la elecciones y lo intima a convocar a nuevas elecciones. La respuesta ha sido declarar que estamos en presencia de un golpe de estado judicial que violenta la voluntad popular, cuando lo que se esta ventilando son las denuncias en relación a que el domingo 23 se produjo un acto eleccionario completamente fraudulento, que como tal, representa objetivamente un golpe de estado a la voluntad popular. Alperovich no pudo refutar ninguna de las evidencias presentadas, tampoco pudo justificar la legalidad de una Junta Electoral inexistente de acuerdo a lo establecido en la legislación electoral. Alperovich ha señalado que va a apelar a la Corte provincial y destacó como argumento que la resolución de la Cámara Contencioso de convocar a nuevas elecciones es inaplicable porque no dan los tiempos. Con este argumento extorsivo pretende abrirle la puerta a un nuevo gobierno continuista hijo del fraude.
Desde el Partido Obrero planteamos que el fallo de la Cámara hace reconocimiento a lo que el pueblo en varias jornadas de movilización hacía denunciando el fraude y reclamando nuevas elecciones. Ahora, lo que está planteado es que el pueblo se vuelva a manifestar reclamando que la Corte confirme ese fallo. La convocatoria a nuevas elecciones tienen que ser inmediatas. Es la única salida democrática a la actual crisis.
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