El acuerdo de José Cano con Domingo Amaya, más el apoyo del macrismo y del massismo, reduce el escenario a dos polos políticos. Uno, el polo que con dos fórmulas (Cano-Amaya, Manzur-Jaldo) pretende descargar la crisis sobre los hombros del pueblo y preservar el régimen de impunidad que montó Alperovich en estos años. Entre ellos intentan polarizar las elecciones, pero es una polarización fingida. Tienen la misma orientación y la pelea entre ellos se reduce a quién va a tener la llave de la caja fuerte del presupuesto y quién va a acumular mas privilegios en su administración.
En el polo opuesto, con el planteo de que la crisis y el ajuste lo tienen que pagar los poderosos y sus políticos, y con una política de desmantelamiento en el terreno político, judicial y policial de todo el régimen de impunidad que es el responsable del crecimiento del delito y el crimen organizado, esta la izquierda y el Partido Obrero.
Scioli, Macri y Massa ya hablan de un gobierno de coalición para aplicar el ajuste y enfrentar la reacciones de los trabajadores. Por lo tanto, el pueblo no se debe dejar engañar, la salida es por izquierda.
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