La detención de Ricardo Jaime por obras cobradas y no realizadas en Tucumán, confirma todas y cada una de las denuncias realizadas por el Partido Obrero sobre el vaciamiento del sistema ferroviario argentino y sobre el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra.
Se confirma por enésima vez que existe una verdadera mafia destinada a saquear los recursos estatales y vaciar sistemáticamente el sistema ferroviario argentino. Es una asociación ilícita integrada por el Estado, la burocracia sindical y los concesionarios, ‘empresarios’ amigos del poder.
SOESA es una heterogénea sociedad que lidera el grupo de Franco Macri secundado por Roggio, Emepa y los gremios de La Fraternidad, Unión Ferroviaria y Camioneros.
Emepa SA, integrante de SOESA, a su vez, detenta el 33% de Ugofe, la empresa ferroviaria con participación estatal que dio los permisos de salida a la patota que asesinó a Mariano Ferreyra. En la causa de Jaime, también, está involucrado José Pedraza, responsable político del asesinato de Mariano.
Emepa SA es propiedad de Gabriel Romero, un empresario históricamente ligado a la UCR. Romero tuvo una carrera económica ascendente vinculado a los gobiernos radicales, pero no tuvo reparos ideologicos para enriquecerse también con el menemismo, el duhaldismo y hasta con el PS-FAP en la provincia de Santa Fe.
Denunciamos la complicidad del gobernador Alperovich, que utilizó las promesas realizadas por Jaime como elemento de campaña electoral.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores plantea la necesidad de desmantelar la gestión mafiosa de los ferrocarriles, en base a su nacionalización integral y la gestión obrera y su nacionalización integral, la incautación de bienes de todos los funcionarios que se enriquecieron en base a este vaciamiento.
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