Pero en la oposición tradicional, representada por la UCR y la Mesa del Diálogo, también están deshojando la margarita, jugando al misterio.
Lo que dejó hace rato de ser un misterio es la completa incapacidad de quienes se postulan como oposición K, para ser efectivamente una oposición y muchos para defender los intereses populares. Que mejor ejemplo que en el en el único ámbito que gobierna la UCR y la Mesa del Diálogo, la Universidad Nacional de Tucumán, sin consultar a la comunidad universitaria le hayan abierto las puertas a los K, violando las mas elementales principios de autonomía, que han puesto sus hombres en puestos claves del rectorado, formando en los hechos un cogobierno.
Todo este zafarrancho ocurre mientras se agrava la crisis social y la crisis azucarera en la que oficialistas y opositores han demostrado toda su impotencia y una política común (todo votaron a favor de la actual ley azucarera), buscando como única salida el aumento del precio del azúcar, mientras, burlándose de la población hacen campaña a favor del congelamiento de los precios.
Desde el partido Obrero planteamos la necesidad de una alternativa de izquierda y de los trabajadores que impulse la salida a la crisis sobre las espaldas de los poderosos y sus políticos, solo así se podrá defender el salario, los puestos y las condiciones de trabajo.
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