Mañana jueves 6 de septiembre a las 10 horas, más de una veintena de organizaciones políticas, gremiales y sociales, entre las que se encuentra el Partido Obrero, realizaremos una movilización a Casa de Gobierno en repudio al aparato de espionaje y represión montado por el gobierno de José Alperovich. La movilización también solicitará la anulación de la Ley Antiterrorista y el cese de la criminalización de la protesta, en consonancia con la movilización nacional que se realizará en Capital Federal y ciudades de todo el país.
La nota publicada recientemente por el diario La Nación no hace más que poner en evidencia nacional hechos de público conocimiento en nuestra provincia. Se vio ya en la persecución con autos sin patente al periodista Lanata, pero también en la salvaje provocación y agresión montada por policías de civil, con patotas y barrabravas contra el movimiento de autoconvocados de la salud el año pasado, por sólo citar un par de ejemplos.
Se trata de una política deliberada, de la cual responsabilizamos al gobernador Alperovich, y que sigue los lineamientos del gobierno nacional. En las últimas semanas ha habido hechos gravísimos a nivel nacional: la represión en la Panamericana, con detenciones ilegales de mujeres y niños que fueron llevados a Campo de Mayo, centro de detención clandestino durante la dictadura militar; la represión de la lucha del Tabacal, heroicamente resistida por los trabajadores, etc. La propia presidenta denuncia un aparato de espionaje teléfonico y seguimientos en su provincia, de lo que no puede haberse enterado recién esta semana.
El Partido Obrero ha realizado una denuncia penal en los fueros federales solicitando una investigación judicial, en tanto el mencionado artículo de La Nación señala que el PO es uno de los objetivos principales del ilegal espionaje alperovichista.
Llamamos a todas las fuerzas políticas, sociales, gremiales y democráticas a sumarse a la movilización, en defensa de las libertades democráticas más elementales.
¡Basta de espionaje y represión!
Abajo la ley antiterrorista
Desmantelamiento del D-2 y todas las estructuras de espionaje contra opositores y organizaciones populares
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