martes, 16 de diciembre de 2008

Polémica por la aparición de afiches en el microcentro que condenan a gays, a marxistas y al aborto

BROTE ULTRADERECHISTA

Autodenominados “La Barbarie”, un sector ultracatólico salió a pegar afiches en la ciudad en los que advierte, desde el anonimato, que saldrán a dar “combate” contra una todo aquello a lo que se califica como enemigo del nacionalismo y la religión. Califican a la homosexualidad como una “perversión” y como una “alteración” del orden natural. Odian la ideología marxista y la tildan de “apátrida”, “de odiar a Cristo” y de promover el aborto.

Con la bandera tucumana de fondo, los afiches conservadores hacen una fuerte condena al aborto y reivindican a próceres de la historia nacional.



Califican los mensajes como facistoides y los vinculan con el próximo encuentro de mujeres

Cecilia Pourrieux y Silvia Carbone (de izquierda a derecha), integrantes del Plenario de Trabajadoras vincularon a la Iglesia en esta campaña antiabortista y de ultraderecha.

Para ellas, la irrupción de esta campaña conservadora no es casual.

En octubre del año próximo Tucumán será sede del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres, espacio de debate en el que se analiza la problemática de la mujer en la sociedad actual, desde diferentes áreas e ideologías de enfoque.

La relación entre ambas circunstancias la realizan dos referentes del Plenario de Trabajadoras, una de las agrupaciones sociales que encabeza la organización de este tipo de encuentros: Cecilia Pourrieux y Silvia Carbone.

Para Pourrieux (docente de la materia de Ética y Pensamiento Filosófico de la carrera de Filosofía de la UNT), este tipo de mensajes estaría estrechamente relacionado con los “sectores más oscuros de la Iglesia Católica” y vinculó la lucha emanada en el seno de los encuentros de mujeres a la oposición religiosa a estas reivindicaciones.

“Entre muchos aspectos sobre la situación social de la mujer, uno de los temas más polémicos que se tratan en estas convocatorias nacionales es la cuestión del aborto, uno de los puntos más rechazados por la Iglesia Católica. Pero no se trata de ser abortistas. Entendemos que hay un Estado responsable que no hace nada para cambiar esta realidad y que está completamente influenciado por la Iglesia”.

La ex candidata a vicegobernadora en las últimas elecciones provinciales por el Partido Obrero, reclamó la legalización del aborto “para evitar las más de 500 muertes al año de mujeres pobres y sin recursos y para permitir a las mujeres ejercer el derecho a decidir sobre su cuerpo”.

En esta misma línea, Carbone recordó cómo la Iglesia Católica frenó constantemente el desarrollo de la difusión de educación sexual en las escuelas o del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable que, entre otros aspectos, abarca la entrega masiva de anticonceptivos para evitar embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades.

“¿Cómo puede ser que la Iglesia, que se dice asexuada, se opone a que se eduque sexualmente en las escuelas. No debemos olvidar que se trata de la institución más cuestionada por los casos de pedofilia que se llegaron a conocer”, advirtió Carbone.

La sicóloga propuso la instauración de un Plan Materno, de Educación Sexual y de Anticoncepción como alternativas para evitar llegar al aborto. “Desde hace 25 años es la principal causa de muerte de embarazadas y la principal causa de ocupación de camas hospitalarias femeninas en Argentina. Hay alrededor de 500 mil mujeres que abortan al año. En este periodo 3.000 nenas de entre 9 y 14 años, son abusadas y embarazadas”, agregó.

En tanto, Pourrieux calificó al sector impulsor de estas ideas como una “secta circunstancial” ante la cual “no vale ni la pena polemizar”. “Parece ser un grupo facistoide y discriminatorio colmado de contradicciones tales como rechazar el liberalismo y el marxismo, y cuyas ideas no resisten el más mínimo análisis”, disparó la docente.