Ante las declaraciones de Hugo Moyano, quien había señalado que “no hay casos concretos de despidos y suspensiones”.
¿QUE CANAL MIRA MOYANO?
Moyano se contradice a sí mismo, cuando hace una semana dijo que el gobierno “no hacia nada” frente a esta crisis. En vez de plantear una lucha para frenar las cesantías, los dirigentes de la CGT gestionan reducciones de impuestos para las patronales que, sólo en el último mes, fugaron 4700 millones de dólares del país. Mientras tanto, aceptan los recursos de crisis creados bajo el menemato, que disponen suspensiones de convenio, rebajas de horas trabajadas y de salarios, así como despidos con indemnización reducida o adelanto de vacaciones que terminan siendo la antesala de las cesantías lisas y llanas.
La impotencia de la burocracia sindical sólo se compara con la del gobierno que defiende. Los Kirchner, que posan de reactivadores, no tienen otro destino que el pago de la deuda pública para el grueso del presupuesto nacional y de los fondos previsionales a ser estatizados.
En vez de asumir la defensa de la clase obrera frente a la crisis, la burocracia sindical de la CGT y la CTA está actuando como lobbysta de los vaciadores del país.
Con esta política no pasamos el verano. El Partido Obrero plantea la prohibición de despidos y suspensiones, el cese del pago de la deuda externa, la constitución de un gran fondo de capital para impulsar las obras de infraestructura y de industrialización bajo control obrero, y un congreso de trabajadores que ofrezca un programa económico y político de salida al derrumbe capitalista.
