Las salidas del ex comisario Alfredo Fanchiotti como perro por su casa desde la cárcel de Olmos, acompañado por los propios directores, suma otro testimonio de horror al secuestro impune de Jorge Julio López, a las cárceles VIP (también con salidas) de los represores de la dictadura, al bochorno de la Prefectura que amparó primero y asesinó después al prefecto Horacio Febres, al espionaje de la marina jamás condenado, a los jueces de la dictadura en funciones como Alberto Durand, jefe de asesores del ministro Stornelli del gobierno Scioli.
Se trata de un enorme aparato represivo actuante al interior del Estado, que a partir de su impunidad es el instrumento brutal para reprimir con los métodos de la dictadura a las actuales luchas sociales, ayer el Puente Pueyrredón, hoy los huelguistas del Casino Flotante.
Esta situación es consecuencia de que los responsables políticos de los crímenes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Alfredo Atanasoff, Juan José Álvarez están impunes.
- Cárcel efectiva a Fanchiotti y a sus carceleros cómplices.
- Juicio y castigo a los responsables políticos de la masacre de Avellaneda.
- Desmantelamiento del aparato de represión popular y de gatillo fácil.
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