La decisión del fiscal López Ávila de elevar la causa del crimen de Paulina Lebbos a juicio oral para que se juzgue, entre otras cosas, por encubrimiento a varios funcionarios policiales y del Ministerio de Seguridad que respondían a las directivas del gobierno de Alperovich, es un gran avance en la lucha para que ese horrendo crimen no quede impune.
Todos los acusados por encubrimiento y otros que están siendo investigados por los mismos motivos, respondían a las directivas políticas del gobierno quien a su vez, cuando estos funcionarios tuvieron que abandonar sus puestos, fueron protegidos en el seno del gobierno con altos cargos muy bien remunerados.
Aunque Alperovich no está imputado en la causa, todo estos hechos plantean la necesidad política de habilitar una instancia para que el gobernador pueda ser interpelado públicamente, interpelación que debe ser televisada, para que responda sobre todos esos hechos y otros de similares características, y se pueda avanzar en desmontar el régimen de impunidad que se ha creado en la provincia.
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