Recientemente en una solicitada el conjunto de los rectores universitarios, declaró su apoyo al pago de la deuda externa usando las reservas del Banco Central.Llamativamente, el Rector de la Universidad Nacional de Tucumán Juan Cerisola no firmó la solicitada, pero tampoco repudió la declaración de sus colegas, y mucho menos se pronunció por el no pago de la deuda. Similar actitud asumió la vice-rectora Pini de Hernández. En estos casos el silencio no es salud. Demuestran que están a favor del reconocimiento y el pago de la deuda. En sus costosas propagandas electorales, no hay una sola referencia dirigida a enfrentar esta cuestión clave para el destino del país, y principalmente para la educación.
La posición antinacional de avalar el pago de una deuda fraudulenta y usuraria, que ya fue pagada varias veces, y que fue originada como una deuda privada y luego estatizada durante la dictadura militar, tiene como contracara un violento ajuste, por medio de la inflación, de los salarios y los presupuestos destinados a educación, salud, viviendas, etc.
Todos los rectores avalan el pago de la deuda a los banqueros, y por lo tanto el desfinanciamiento del presupuesto educativo. Luego festejan y defienden la llegada de los fondos de las mineras en nombre precisamente de esa escasez presupuestaria.
De esta manera, cierran el círculo de la política de destrucción universitaria, de privatización y negociados que condena a los docentes a salarios miserables y a una política creciente de limitacionismo, o sea de expulsión de miles de jóvenes a los que se les niega el derecho de estudiar.
Desde la FUBA Federación Universitaria de Buenos Aires han llamado el 22 de abril a marchar a todos los rectorados para repudiar a las autoridades, reclamar el "no pago de la deuda, y defender la universidad pública", iniciativa a la que adhiere la CONADU Histórica.
Precisamente ese 22 de abril ha sido elegido por Cerisola para hacer, en sesión del Consejo Superior, la siempre postergada rendición de cuentas del uso de las regalías minera que ingresaron en la UNT. Dicha rendición debía ser realizada en una reunión anterior pero ante la imposibilidad de presentar un balance abortaron el desarrollo de la reunión en medio de un escándalo de acusaciones. Quienes cogobernaron la universidad en los últimos años se han dividido y se enfrentan, pero ambos son responsables de los negociados y de haber transformado a la UNT en un apéndice de los pulpos mineros internacionales. La pelea actual está motorizada por la búsqueda de la caja.
ADIUNT ha votado movilizarse el 22 para repudiar la asociación de la UNT con la Minera Bajo La Alumbrera. Lo mismo han resuelto diversas organizaciones estudiantiles de distintas facultades.
Llamamos a toda la comunidad universitaria a movilizarse el 22 de abril al Rectorado, en defensa de la universidad publica, por el no pago de la deuda, en defensa de la vida, por el rechazo de los fondos de la minería contaminante de Bajo La Alumbrera, y el cese de todo el negociado de la UNT con las multinacionales mineras que saquean los recursos naturales y contaminan el aire, los suelos y el agua, o sea a los seres humanos.
