El apriete de parte del Comisionado Comunal surge en el mismo momento en que se detectan decenas de casos de coronavirus en la Comuna que él preside, sin que ésta persona mueva un dedo para salvaguardar a los vecinos y vecinas. De la misma forma que lo hace su jefe Juan Manzur, Páez solo se dedica a culpar a la gente y pedirles que sean “responsables” quedándose en su casa, cuando la realidad de los vecinos de Delfín Gallo es que viven del día a día, precarizados y en la informalidad. Además, todos en la Comuna tienen perfectamente claro que uno de los principales focos de contagio es el ingenio La Florida ubicado a unos pocos kilómetros de ahí, ¿qué ha hecho Ambrosio Páez al respecto? Absolutamente nada.
El principal enojo que tiene el Comisionado es que, en el día de ayer, por iniciativa del Polo Obrero de la zona, los vecinos organizaron un “ruidazo” para exigir elementos de protección y que se garanticen las condiciones para poder realizar una cuarentena en regla. Páez de esto no dice una palabra.
El ataque de Páez hacia la compañera Gabriela denota claramente un alto grado de machismo, subestimando su militancia y conocimiento de la realidad de Delfín Gallo, mandándola a "observar su conducta diaria". Le comunicamos al señor Páez que Gabriela es una destacada militante y constructora del Polo Obrero desde hace más de 15 años.
Este ataque es un amedrentamiento a los tucumanos y tucumanas que denuncian la crisis que se está viviendo.
Llamamos a todas las organizaciones sociales, políticas y de defensa de los derechos de la mujer a solidarizarse con Gabriela Gramajo y a repudiar las amenazas vertidas por parte de Ambrosio Páez.
Comité Provincial del Partido Obrero
Alberdi 308 - S.M. de Tucumán
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