La decisión del gobierno de modificar las escalas, sin modificar el piso del impuesto a las ganancias solo beneficiará, en el mejor de los casos en un 5% el salario de un 10% de los trabajadores. El otro 90 % que no paga ganancias es condenado a un nuevo ajuste desde el mismo momento que el gobierno fijó un techo del 25% para las paritarias cuando la inflación anual es muy superior. Las grandes corporaciones incluso reclaman que se levanten las paritarias y se fijen por decreto los salarios.
El ajustazo al salario está empujando a varios gremios a salir a la lucha. Es necesario un plan de lucha de conjunto que arranque con un paro de 36 hs. para imponer la anulación del impuesto al salario, por paritarias sin techo, un aumento de emergencia del 40% y el pase a planta de todos los trabajadores precarizados.
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