Con Jiménez sigue la política de impunidad‏

La designación de Edmundo Jiménez como jefe de los Fiscales de la justicia tucumana, no tiene nada de inocente. 

Jiménez, como ministro de Gobierno de la provincia fue el arquitecto de la justicia tucumana, promoviendo o vetando jueces y fiscales, organizando un sistema judicial afín al oficialimo alperovichista.
La justicia en estos años ha protegido al poder político. Varios de sus miembros se han tenido que retirar a las apuradas, al ponerse al descubierto que formaban parte de un engranaje de encubrimiento que ha permitido que numerosos delitos permanezcan impunes, entre ellos el caso Paulina Lebbos.
La designación de Jiménez por parte de Alperovich , tiene la pretensión de recauchutar en la justicia el régimen político de impunidad existente. Jiménez no va a impulsar ninguna investigación a un gobierno del que formó parte con funciones a la altura de gobernador en la sombra.

La lucha para que haya justicia y se termine con la impunidad, en el caso Paulina y tantos otros casos, solo se logrará profundizando la movilización popular.