Estamos ante una clara manifestación de violación del secreto médico y criminalización de la pobreza.
Por su parte las autoridades municipales informan que tenían conocimiento de que la joven se encontraba embarazada, aunque ella negase su condición, y no dan cuenta de que manera intervinieron para brindarle asistencia a ella y su familia quienes viven en condiciones de total desprotección.
Basta de violencia institucional.
Basta de violencia en la atención de la salud de las mujeres.
Basta de violar el secreto médico.
Violar la confidencialidad de la relación médico-paciente implica violar la intimidad de las mujeres.
No a la criminalización de la pobreza
MESA POR un ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES LAICO Y ANTICLERICAL - Tucumán
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