El Partido Obrero repudia la feroz represión que la policía y la patota de la intervención de la Caja Popular realizaron contra dirigentes y trabajadores bancarios.
Alperovich está dispuesto a mantener la intervención a la Caja y su política de persecución a toda disidencia y organización sindical opositora. Con ello pretende tener las manos libres para proceder como lo ha hecho en los últimos años, en el manejo discrecional de los fondos y a la vez tener bajo control todo el circuito de negociados que desde hace muchos años lo tiene como uno de sus promotores y beneficiarios.
Desde el Partido Obrero reclamamos la inmediata libertad de los detenidos y la necesidad de una respuesta de conjunto: un paro activo bancario y un plan de lucha hasta expulsar a la intervención, y su patota, de la Caja Popular.
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