ELECCIONES 2013: LOS CANDIDATOS
Daniel Blanco: “Frente al aparato, nuestra fortaleza reside en la coherencia de no habernos dejado cooptar”
El precandidato a Diputado del Frente de Izquierda de los Trabajadores formula propuestas radicales en torno a temas candentes como la inflación, la producción azucarera y la política impositiva
lunes, 15/07/2013
TUCUMÁN.- Neuquino de nacimiento, tucumano por elección, Daniel Blanco llegó a la provincia hace 32 años con un pasado militante a cuestas y un partido por poner en pie. Se había unido a las luchas sociales cuando era un estudiante secundario aún, abrazando el socialismo en la agrupación que entonces se llamaba Política Obrera y que al volver la democracia tomaría su nombre actual: Partido Obrero. Hijo de un empleado de comercio y una madre ama de casa, decidió no continuar la facultad sino proletarizarse: “Venía de la gran gesta del Cordobazo y opté por irme a trabajar a las fábricas para desarrollar mi militancia política gremial”. En Tucumán, como en varios puntos del país, militantes de Política Obrera se reunían en la clandestinidad durante la Dictadura Militar cuando Blanco llegó a la Provincia. Desde entonces, se convirtió en el principal referente de la izquierda en la Provincia e hizo crecer al Partido, que llegó a dirigir luchas sindicales y centros de universitarios.
En 2006 fue electo Convencional Constituyente y se convirtió en la mosca en la sopa del oficialismo. Hoy es precandidato en primer término a Diputado Nacional por el FIT, Frente de Izquierda y de los Trabajadores, compuesto por el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas.
“Cuando asumimos en la Constituyente con Martín Correa lo primero que propusimos fue que el cuerpo expresara su solidaridad con la familia de Paulina Lebbos, cuyo cuerpo se acababa de encontrar. También propusimos la formación de una comisión investigadora independiente, que colaborara con la Justicia, porque ya entonces se hablaba de los hijos del poder. El oficialismo votó en contra. Desde entonces no hemos abandonado las marchas ni la lucha por ese crimen y por muchos otros que continúan impunes.”
- ¿Por qué no se aprobó esa moción? Daniel Blanco - Porque el problema de la impunidad resume la coexistencia entrelazada entre los poderes políticos y las mafias criminales. El régimen de Alperovich le ha dado zona liberada al juego privado, a la asociación que lo rodea, de droga y de prostitución. El reconocimiento de que estos flagelos van a existir siempre está justificando la impericia y la impotencia para enfrentar a estas mafias. Cuando un Gobierno nacional decreta un blanqueo de capitales, está legalizando capitales criminales.
- ¿Cuáles son las consecuencias del blanqueo? Daniel Blanco - Cuando un trabajador pasa determinado piso, que cada vez abarca a más personas, debe pagar Impuesto a las Ganancias. Los capitales blanqueados están exentos. Esto significa que los trabajadores están sosteniendo con ese impuesto y con el IVA toda la estantería del Estado. Y como el IVA es el impuesto de mayor recaudación, el Estado está obligado a aumentar la inflación, porque así aumenta los ingresos. Esa es una de las razones de la inflación.
- ¿La solución es eliminar el IVA? Daniel Blanco - Sí, completamente, de todos los artículos. No puede estar gravado el consumo. El impuesto debe afectar a las rentas y a las ganancias de los grandes capitales. Por ejemplo: las mineras no pagan impuestos, y están ganando miles de millones de dólares. Las operaciones financieras y de bolsa tampoco pagan impuestos a las ganancias.
- ¿Cuáles son las consecuencias del Impuesto a las Ganancias en los trabajadores? Daniel Blanco - Cuando un trabajador accede a un aumento, tiene miedo de que se lo quiten en el impuesto. Por eso acepta que parte del salario sea pagado en negro. Y esos salarios no aportan a la seguridad social, no se consideran derechos adquiridos ni pesan en la indemnización. El gran capital, que no encuentra salida a la crisis, toma este camino de desorganización económica que recae sobre los trabajadores.
- ¿Cómo puede el capitalismo salir de este círculo? Daniel Blanco - El gran capital ha tomado la decisión de cambiar de frente, de modelo, y están preparando el cambio de modelo. El modelo post kirchnerista, que lidera (Sergio) Massa reclama una mega devaluación, una liberación de las tarifas, una normalización con el capital extranjero en función de solucionar la cuestión con los fondos buitre y el Club de París. Eso significa volver a crear un nuevo círculo de endeudamiento. Todo ello va a llevar a generar un costo, que se verificará en los salarios, ya sea por congelamiento o mediante una híper inflación que los terminará licuando.
- ¿El Gobierno nacional no se lo ve venir? Daniel Blanco - El Gobierno nacional ya se está adaptando a esto. Prometieron congelamiento y el pan se fue automáticamente a $20. YPF todas las semanas está aumentando la nafta. El Gobierno es el que alimenta una devaluación. El hecho de que tengamos dos monedas ya significa una devaluación. El Cedin se presenta como una moneda para operaciones restringidas, siempre en la medida en que lo logren instalar. Pero las operaciones inmobiliarias hasta ahora no alcanzan como atractivos, por lo que le van a sumar otros, que pueden ser la compra de vehículos, u otros bienes, y de esa manera se va a ir convirtiendo en una moneda que rivalice con el peso. Y la presencia de dos monedas hace referencia a una desorganización y una disolución económica. Porque siempre una va a ser basura con respecto a la otra. Y los trabajadores siempre mantienen como referencia el peso, mientras que para determinadas operaciones, las del gran capital, se va a tomar el valor de los Cedines.
- ¿Y por qué no devalúan ahora? Daniel Blanco - Porque están gobernando. Por eso lo hacen en partes, armando un doble mercado con una doble moneda. Pero la devaluación, exigida por la oposición e inevitable para el oficialismo, no es una alternativa popular. Para enfrentar esto solamente queda la herramienta de la izquierda.
- ¿En qué se basa la propuesta? Daniel Blanco - En primer lugar cortar la fuente de la hemorragia de los recursos. Suspender las negociaciones del pago de la deuda, el pago de subsidios a las privatizadas, hay que renacionalizar el sistema de transportes y hay que nacionalizar la banca, crear una banca pública del país bajo el control de los trabajadores. Hay que colocar los recursos que se saquen del sistema parasitario de subsidios a los grandes capitales y recuperar los fondos depositados en los bancos, y con todo ello armar un fondo para encarar un plan económico que contemple la industrialización de artículos que no tenemos. También la producción que contemple prioridades sociales.
- ¿Por ejemplo? Daniel Blanco - Un plan de viviendas populares. Un plan de obras que las rodeen para sostener una urbanización que tenga presente el problema de contaminación y de inundaciones. Por ello necesitamos un presupuesto que tenga otra orientación social. Que tienda a un plan de rescate social del pueblo, es decir: terminar con el trabajo en negro, eliminar los impuestos al consumo y al salario. Los impuestos tienen que afectar a la renta del gran capital.
- ¿No se avanzó en los últimos años en materia social? Daniel Blanco - Cuando se habla de “Década Ganada”, estamos hablando de la década de Techint, de (Jorge) Brito del Banco Macro, de las mineras. Tenemos que inaugurar una década a favor del pueblo argentino.
Las propuestas y los candidatos
El FIT está compuesto por el Partido Obrero y el Partido Socialista de los Trabajadores. Blanco es secundado en la lista por Azul Zorzoli, bioquímica y militante del PST; Martín Correa, economista y ex Convencional Constituyente del PO y Juan Luis Véliz, docente y del PTS. El FIT es la única alianza que ya existía en las últimas elecciones, y la única agrupación de izquierda que logró superar el piso requerido en las últimas PASO para presentarse a las elecciones.
- ¿Para que servirá una bancada de izquierda en el Congreso? Daniel Blanco - Fundamentalmente para dar visibilidad a toda esta plataforma, y confrontarla con la de las otras bancadas que responden a distintos sectores poderosos que siempre se imponen en desmedro de los trabajadores.
- Cuando se habla de visibilizar uno inevitablemente piensa en el ocultamiento de los indicadores sociales actuales Daniel Blanco - Todos esos indicadores se están agravando. Los despidos están agravados por la caída de la obra pública y por las otras ramas productivas que están en crisis. La zafra azucarera es un verdadero tren fantasma, y hay varios ingenios en cesación de pagos. Buena parte de los cañeros chicos en quebranto material, financiero y social: no están en condiciones de hacer la zafra. Porque si lo hacen estarían expuestos a un despojo que implicaría la mala venta del producto. No hay proyectos para rescatar a los pequeños productores, al eslabón más débil de la cadena, sí hay lineamientos para rescatar a Rocchia Ferro.
- ¿Cómo es la situación en el interior de la Provincia? Daniel Blanco - La situación laboral es de una fuerte precarización, con el agravante de que las principales producciones son temporarias. Históricamente la industria azucarera se componía por un 30 a 40 por ciento del personal en carácter de permanente y el resto, transitorio. Hoy casi no existe más el trabajador permanente. Y todos los empleados se relacionan con el ingenio a través de tercerizadas. El nivel de los accidentes laborales ha crecido por encima de la productividad.
- En este cuadro ¿Qué rol ocupan las dirigencias sindicales? Daniel Blanco - Son alcahuetes de las patronales. ¿Cómo puede ser que (Roberto) Palina haya convalidado una ley que eleve el precio del azúcar? Si el precio del azúcar lo paga el consumidor, o sea los trabajadores. Para sacar adelante la producción azucarera hay dos caminos. El más drástico es que, si ellos dicen que no pueden administrar a estos precios, que lo administre el Estado y que le dé un carácter social a una producción necesaria. La otra es que en una época de vacas flacas en términos de precios, la producción se haga a costillas de una disminución del porcentaje de ganancia de los grandes cañeros. En la última década, que fue de grandes ganancias ¿los ingenios las socializaron? Fue tan alta la ganancia que la producción azucarera fue la única en el país que pudo desplazar a la sojera. Ahora que los pequeños cañeros reciban un subsidio proveniente de los grandes.
- En caso de asumir la banca de Diputados ¿Cuál sería la primera medida que propondría el Frente de Izquierda de los Trabajadores? Daniel Blanco - Lo primero de todo se refiere a la situación social. Vamos a presentar un proyecto de Ley que establezca un salario mínimo que sea igual a la canasta familiar, que actualmente está entre 8 y 9 mil pesos, indexado al costo de vida. Y para fijar los salarios en sus respectivas escalas, abolir el impuesto a las ganancias y el IVA. Es decir, darle mayor potencia adquisitiva a al salario. Pero para ello, todo trabajador debe estar en blanco. El trabajo en negro es inconstitucional, porque la constitución establece que a igual trabajo se debe cobrar igual remuneración. En cambio acá, gracias a la tercerización, hay trabajadores que ganan mucho menos que los que no están tercerizados. De esta manera garantizamos además un sistema jubilatorio pleno, permanente y universal, con el 82 por ciento móvil.
- ¿Cómo se financia la campaña electoral del FIT? Daniel Blanco - En el caso nuestro corremos con desventaja con respecto a los grandes aparatos. El 9 de Julio se transformó en el acto de lanzamiento de la campaña del Frente Para la Victoria, un acto cuyos costos seguramente habrán rondado los 10 o 15 millones de pesos. Frente a eso nosotros basamos nuestra campaña en la militancia organizada y con los recursos y los aportes de los simpatizantes. Hacemos nuestras campañas financieras y nuestras actividades y con eso, hasta donde nos da el cuero, seguimos adelante en la publicidad de nuestras ideas. Si bien corremos con desventaja económica, tratamos de incrementar nuestras ventajas, que son nuestra coherencia y nuestra consecuencia en defender las causas populares. Y de no habernos dejado cooptar por ninguno de los oficialismos.
Fuente: Semanario
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