Una nueva situación
Luego del 70% que obtuvo Beder Herrera el 23 de octubre pasado, la pueblada instaló un nuevo escenario político y la posibilidad de ejercer el derecho de revocatoria desde la calle. Luego de lo ocurrido en Santa Cruz a principios de año, estaríamos ante una tendencia de alcance nacional. Beder Herrera, como antes Daniel Peralta, tuvo que retroceder, pero sin abandonar ni un centímetro sus intenciones, que son apoyadas por el gobierno nacional, aunque procura tomar distancia para no verse afectada por la embestida popular. Beder Herrera, al alegar una supuesta confusión en la población acerca de la minería, demuestra que va a ir a una ofensiva de convencimiento para imponer el ingreso de las multinacionales mineras.
La multinacional Osisko, que pretende desarrollar la minería a cielo abierto en Famatina, quedó sin embargo aún más expuesta cuando se denunció su vinculación con las petroleras que están explorando la posibilidad de la explotación de hidrocarburos en Malvinas. Ahora ha planteado que necesita licencia social, o sea que Beder convenza al pueblo porque ha comprobado que el pueblo de Famatina que ya en el 2006 echó a la Barrick Gold, no va a dar marcha atrás.
Desde Famatina se eeclama la anulación de los contratos. El gobierno especula que el comienzo de las clases y el fin de las vacaciones van a debilitar el corte y las manifestaciones. A la vez avanza en la apertura de una ruta alternativa a la de Alto Carrizal, que accede a la zona de explotación minera.
O sea que vamos en el corto plazo a un enfrentamiento aún más agudo.
Una causa nacional
Un hecho decisivo que alimentó la rebelión contra el saqueo y la contaminación ha sido la enorme solidaridad desde los ámbitos del arte y la cultura y la intelectualidad, entre los luchadores de los sindicatos y la juventud, e incluso de referentes críticos del propio kirchnerismo.
Esto a la vez le ha dado un impulso a la lucha en el resto del NOA: contra la Minera La Alumbrera, en Belén, Santa María, en Amaicha del Valle (en Tucumán); en Tinogasta se están produciendo bloqueos selectivos a los medios que usa la Alumbrera para abastecerse. Han sido numerosos los actos públicos en varias provincias y marchas solidarias. Las redes sociales están inundadas de pronunciamientos solidarios.
Frente a este escenario los gobernadores de las provincias mineras, con José Luis Gioja a la cabeza, las cámaras mineras provinciales y ni qué decir las propias mineras, han salido como jauría a defender este negociado de lesa naturaleza. A los compañeros reprimidos del bloqueo en Santa María pretenden aplicarles la Ley Antiterrorista.
Es claro que esta contraofensiva de los saqueadores y contaminadores requiere de una respuesta de conjunto.
El 15 de febrero se cumplen dos años del Andalgalazo. Desde el Partido Obrero decimos que es una ocasión para promover una jornada de movilización regional y dar un paso hacia una Marcha Federal, o sea una gran pueblada argentina para imponer:
- El Famatina no se Toca. No a Agua Rica.
- Para terminar con el saqueo: nacionalización de la minería bajo control de los trabajadores, las organizaciones ambientales y los pueblos mineros. Derogación de toda la legislación antinacional a favor a los pulpos mineros de la época menemista hoy sostenida por los K.
- Por la nacionalización del agua para asegurar que esté destinada gratis al consumo humano y al regadío de los pequeños agricultores.
- Repudio al veto presidencial: inmediata aplicación de la Ley de glaciares.
- Basta de persecución a la comunidad y los luchadores que defienden los recursos naturales y el medio ambiente. Inmediata anulación de ley antiterrorista y toda legislación persecutoria.
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