domingo, 21 de agosto de 2011

No permitamos que el 28 se consume un fraude electoral

Las últimas disposiciones de la Junta Electoral Provincial JEP relativa a los fiscales de mesa que deberán votar en donde figuran en el padrón, no sólo es contraria al Código Electoral Provincial, sino que dificultará la fiscalización de los comicios por parte de las organizaciones que no disponen de millonarios recursos para alquilar fiscales "a piacere" y tienen que actuar con voluntarios.


La JEP sostiene que adopta esta medida ante la proliferación de documentos y de esa manera evitar el doble voto pero, sino se puede fiscalizar, lo que en realidad va a provocar es que miles de electores no van a poder votar, pues no van a encontrar las boletas electorales, como ha ocurrido en todas las elecciones donde una organización política no cuenta con fiscales de mesa.

Hay que tener en cuenta que en las recientes elecciones primarias, se respetó que los fiscales de mesa pudieran votar donde fiscalizaban y no hubo ninguna denuncia de doble votación u otras irregularidades.

Por otro lado la JEP, con el mamarrracho del voto abrochado, se aviene a los reclamos de los acoples, pero no actúa de la misma manera ante el pedido de separar en el cuarto oscuro a los votos de los acoplados de los votos de las organizaciones que van sin acoples, o a un mecanismo de control en el traslado de las urnas, antes y posterior al comicio.

Estamos en presencia de un proceso electoral viciado y que, como ocurrió en el año 2007, lleno de normas que sólo puede concluir en una elección fraudulenta.


Daniel Blanco, candidato a gobernador y a 1er legislador por la Sección I
Partido Obrero en el Frente de Izquierda

.

No hay comentarios: