sábado, 29 de mayo de 2010

Aunque se muestran cohesionados en los reclamos, los Autoconvocados de la Salud debaten sobre la propuesta de institucionalizar el movimiento.

CONFLICTO DE LA SALUD - OPINIONES ENCONTRADAS

Protestan en bloque, pero con diferencias internas

Sábado 29 de Mayo de 2010 - Aunque se muestran cohesionados en los reclamos, los autoconvocados debaten sobre la propuesta de institucionalizar el movimiento. El grupo enfrenta un gran desafío: un sector dice que no es el momento de crear un gremio; otro prometen democracia interna.

Tienen profundas diferencias, aunque no hay divisiones. El movimiento de trabajadores autoconvocados de la salud enfrenta uno de sus mayores desafíos desde su nacimiento, hace más de un año. La decisión de un grupo de referentes de impulsar su institucionalización mediante la creación del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) es resistida por las asambleas de los hospitales Avellaneda y Maternidad y por delegados de otros nosocomios.

Los dos sectores aclararon que los criterios enfrentados no derivan en una ruptura. Por el contrario, tanto unos como otros afirmaron que apuestan por encontrar consensos.

Por lo pronto, la lista de reclamos sigue siendo común: un aumento salarial; el reconocimiento del Gobierno a los autoconvocados; su participación en las negociaciones paritarias; y avances en el otorgamiento del 82% móvil, en la carrera sanitaria y en el concepto por insalubridad.

El delegado del Avellaneda Horacio Pecamiche fue la voz cantante de quienes resisten la sindicalización: "no es el momento de apurarnos con este tema y menos en forma inconsulta con las bases, porque nos desvía la atención de nuestros reclamos". Para profundizar su posición, realizarán una asamblea abierta el jueves 10 de junio, en el Círculo de la Prensa.

Esta actividad se concretará un día antes de que quienes impulsan el Sitas formalicen su constitución.

Independientemente de las posiciones divergentes, las protestas se mantuvieron ayer en los hospitales, con el cierre de los consultorios externos y de las puertas principales de cada establecimiento, garantizando la atención de emergencia con guardias y cirugías indispensables. Por el frío, no se concretó la propuesta de que los médicos atiendan en la calle, como profundización del plan de lucha. Hasta ahora, tampoco acordaron en lo que respecta a la no concurrencia a los lugares de trabajo.

El lunes se realizará una nueva asamblea interhospitalaria para definir la metodología de los reclamos y, posiblemente, una nueva movilización. En ese momento volverán a debatir, frente a frente, los dirigentes que manifiestan una y otra opinión acerca de la sindicalización. Por aparte, cada uno desde su espacio, se organizan las distintas actividades a favor y en contra del surgimiento del Sitas. Mientras, desde la Casa de Gobierno observan, expectantes, la evolución de la historia.

"La sindicalización es apresurada y confunde"

"La idea de sindicalizar a los autoconvocados es apresurada y sólo sirvió para confundir a los compañeros y para desorientar las fuerzas. Deberíamos estar todos mirando hacia cómo ganar esta lucha por el salario. Bajo ningún punto de vista atentamos contra el movimiento ni tenemos una postura divisionista; queremos fortalecerlo", aseveró Horacio Pecamiche.

El delegado del hospital Avellaneda rechazó la constitución del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), en nombre de las asambleas de ese nosocomio, de la Maternidad y de dirigentes de otros centros. Para explicar su posición, convocaron a una asamblea en el Círculo de la Prensa, el jueves 10 de junio desde las 20 hs.. "Pretendemos clarificar posiciones con los compañeros de base y no distraernos más en temas que nos perjudican porque destinan la fuerza a un lugar que no tiene que ver con la pelea. Esto dificulta y entorpece la gestión que ponemos para nuestros reclamos. Nuestras prioridades son el aumento de sueldos, el 82% móvil y la insalubridad", dijo.

Según dijo, al Gobierno le satisface la idea de que se cree el Sitas. Y aunque admitió que el movimiento evolucionará en su estructura de organización gremial -distinta de las tradicionales-, consideró que no es momento para ese paso. Además, indicó que no se lo encaró en la forma correcta, ya que faltan debates. A modo de ejemplo, contó que aún no se resolvió la representatividad de cada centro, porque un CAPS de 50 trabajadores tiene el mismo peso que un hospital de 1.000, al mantenerse el régimen de un voto por delegado.

"Lo que conseguimos hasta ahora fue sin tener una organización formal, sino por ser algo nuevo, en el cual la gente confía porque se escucha la voz y el voto de cada uno. Llamamos a volver a los métodos que garantizan la democracia interna, y pedimos que se convoque a una asamblea general para definir si debe concretarse o no el gremio. No debe ser decisión de dirigentes, sino de todos", afirmó.