El repudio al golpe en las puertas de la embajada yanqui tiene por objetivo denunciar la complicidad política del imperialismo norteamericano en el golpe hondureño que ha conmovido a América Latina. Como se ha demostrado, la mediación del costaricense Óscar Arias, armada por la OEA, bajo la batuta de la diplomacia norteamericana, ha estado al servicio de un compromiso con los golpistas privando al pueblo de Honduras de la reivindicación de la vuelta incondicional de Manuel Zelaya al poder.
Apoyamos la lucha y la rebelión del pueblo de Honduras que está ofreciendo su sangre en la calles y llamamos a una movilización continental para imponer una victoria contra el golpe. La reunión de presidentes, que se negó siquiera a condenar el emplazamiento de nuevas bases norteamericanas, en este caso en Colombia, demuestra que la Unasur Unión de Naciones Suramericanas está dominada por los gobiernos y los lobbis armamentistas al servicio del imperialismo.
Abajo el golpe en Honduras. Fuera yanquis de América Latina.
