¿Agoniza el capitalismo?
A TRES VOCES. Pablo Rieznik, Roberto Cortés Conde y Carlos Leyba protagonizaron un rico contrapunto a la hora de analizar “el sistema”.
Ni la política argentina ni la crisis global podían estar ausentes en las mesas de debate de la exposición de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires. Una de ellas reunió a hombres con visiones diversas sobre el futuro del capitalismo, visiones que sintetizan los enfoques que rivalizan en el imaginario popular a la hora de analizar la coyuntura internacional y conjeturar sobre las perspectivas que derivan de ella. Los polemistas fueron Roberto Cortés Conde (historiador económico y profesor emérito de la Universidad de San Andrés), Carlos Leyba (economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires) y Pablo Rieznik (economista, profesor de la UBA y dirigente del Partido Obrero).
Los dejamos con algunos de los cruces de la charla:
Pablo Rieznik: “La pregunta que debemos respondernos es por qué se les da el dinero a los victimarios y no a las víctimas. Con la millonésima parte del costo de la crisis (4 billones de dólares), se podría eliminar el hambre mañana. Bertolt Brecht decía que hay algo peor que fundir un banco: fundarlo. Y ahora resulta que los quieren refundar. La solución pasa por la expropiación”.
Roberto Cortés Conde: “Si no se subsidia a las empresas, el contagio será enorme. Habrá una caída en cascada que multiplicará el desempleo. Si el mundo no hubiese tenido un sistema de créditos, el desarrollo habría sido lentísimo. Las crisis ocurrieron muchas veces, y eso no significó que se detuviera el progreso. ¿Cuál es la alternativa al capitalismo?: la que aplicó Lenin y la que el propio Lenin debió reformular por su inviabilidad”.
Carlos Leyba: “La crisis dejará aproximadamente 1.000 millones de personas en la pobreza. Pero para que algo (como el capitalismo) desaparezca, debe haber algo que lo sustituya, y eso es poco probable que exista dentro de las próximas décadas. El juego del capitalismo tiene que seguir aunque solamente el 57 % de los norteamericanos, de acuerdo con lo que marca una encuesta reciente, cree en él. El capitalismo es autodestructivo y es el Estado el que tiene que regularlo”.
Pablo Rieznik: “Me asombra la manera liviana en que se dice que 1.000 millones de personas van a pasar hambre, como si fuera una fatalidad. Y eso no es cierto. El mundo cuenta con infinitos recursos para resolver el problema. De lo que nadie quiere hablar es del dinero sucio. ¿Por qué se perdió la lista de los paraísos fiscales en la reunión del G 20 en Londres?”.
R.C.C.: “El capitalismo no es perfecto, es un mal sistema. Pero al igual que la democracia en el plano político, en el económico no logramos encontrar uno mejor. Después de la crisis del 29 se pensó que el capitalismo había llegado a su fin. Eso no pasó ni pasará ahora. El capitalismo se transformará; aumentarán las regulaciones, pero no desaparecerá en los próximos años”.
