ELECCIONES EN ADIUNT
¿POR QUÉ NO HAY LISTA ÚNICA?
El viernes 10 de Octubre el FRENTE DOCENTE POR EL CAMBIO (Agrupación Naranja + Independientes) inscribió su lista para participar de las elecciones de renovación de autoridades de ADIUNT que tendrán lugar el 19 de noviembre.
La presentación de la lista se produjo luego de haber agotado los intentos de presentar una lista unitaria con la "Lista Unidad" que tiene mayoría actualmente en la conducción del gremio.
En la discusión surgieron cuestiones programáticas y metodológicas que impidieron concretar el frente.
Si bien ambas listas coincidimos en la necesidad de luchar por la unidad del movimiento docente universitario nacional, la diferencia más importante estaba en el modo de avanzar hacia ella. La Lista Unidad afirmaba que los sucesivos gobiernos habían dividido el movimiento, y que había que luchar por la unidad de los docentes a nivel nacional, sin diferenciar a la CONADU oficial de nuestra Federación, la CONADU Histórica. Pero la CONADU oficial, también llamada CONADU "Flamarique" porque fue cooptada por el gobierno desde 2001, es dirigida por una burocracia que cumple la función de toda burocracia, que es dividir las bases para mejor entregar todas las luchas. El gobierno se ha valido de esta burocracia para enfrentar a los reclamos de la CONADU Histórica (que ADIUNT integra).
La experiencia ha demostrado que CONADU Histórica, es la única Federación docente que se mantuvo independiente del Estado y sigue luchando y enfrentando al gobierno. Por eso, para la Agrupación Naranja, la unidad debía lograrse llamando a las asociaciones de base combativas y a los docentes luchadores de la CONADU oficial a que rompa con esa dirigencia traidora y se vengan al campo de la CONADU Histórica. El planteo de la lista Unidad pasaba por pregonar la vía de la unidad con la burocracia, un camino que lleva a la autoliquidación de la CONADU Histórica.
También surgieron diferencias relativas a definir con claridad el concepto de independencia sindical, una cuestión básica para poder sostener una estrategia sindical consecuente.
La Agrupación Naranja señaló que debía reivindicarse la independencia del sindicato del estado, los gobiernos de turno, de las autoridades y de los todos los bloques políticos cuyas políticas eran contrarias a la educación pública.
La Lista Unidad esquivó un pronunciamiento claro sobre el punto indudablemente para mantener una coexistencia con un sector de su lista que decididamente defiende e impulsa la política de un bloque capitalista reaccionario, de derecha, como es el encabezado por la Sociedad Rural, que dirige la Comisión de Enlace ruralista, un sector que sólo busca enriquecerse sin importar el destino de la educación pública.
Otro tema no menor se refirió a la cuestión de Minera Bajo la Alumbrera. Mientras la Lista Unidad se limitaba a plantear el control del destino que por concepto de regalías recibe la UNT por parte de Bajo la Alumbrera, desde la Naranja, sosteníamos que ADIUNT debía tomar la lucha por anular los negociados entreguistas de los yacimientos del YMAD, porque sólo han significado saqueo y contaminación en todo el NOA; y debía luchar por no tener una universidad comprada por migajas y enfrentada al pueblo que, a través de diversas expresiones, está luchando para impedir que se inaugure Agua Rica y para que se cierre la mina de la Alumbrera.
Si estas fueron las diferencias programáticas esenciales que nos separaron, la gota que rebalsó el vaso fue la proposición de disolución de la Agrupación Naranja al plantear que durante toda la gestión de la nueva directiva debíamos abstenernos de emitir pronunciamientos de cualquier tipo como Naranja de Tucumán.
Es claro que este intento de disolvernos tenía el propósito de amordazarnos para que como Agrupación Naranja no pudiésemos discutir y eventualmente denunciar las políticas que puedan surgir de los planteos divergentes antes mencionados. Llamamos la atención sobre este lamentable intento de coartar nuestra libertad de expresión. No podemos aceptar "un acuerdo" que implica lisa y llanamente la censura y la anulación de nuestra agrupación.
Ante tales circunstancias, los que integramos la Naranja junto a importantes luchadores independientes de la docencia universitaria decidimos presentar las listas del FRENTE DOCENTE POR EL CAMBIO. Vamos por el fortalecimiento de la lucha de la docencia universitaria, por la consolidación de nuestra federación la CONADU Histórica, y por lograr un gremio más democrático, en la que estén garantizadas todas las instancias (asambleas generales, asambleas en las facultad, funcionamiento de los cuerpos de delegados con mandatos, etc.), donde se puedan expresar con total libertad la pluralidad de ideas y opiniones de los distintos agrupamientos que defienden la universidad pública y gratuita y las condiciones de trabajo de los docentes.
¿POR QUÉ NO HAY LISTA ÚNICA?
El viernes 10 de Octubre el FRENTE DOCENTE POR EL CAMBIO (Agrupación Naranja + Independientes) inscribió su lista para participar de las elecciones de renovación de autoridades de ADIUNT que tendrán lugar el 19 de noviembre.
La presentación de la lista se produjo luego de haber agotado los intentos de presentar una lista unitaria con la "Lista Unidad" que tiene mayoría actualmente en la conducción del gremio.
En la discusión surgieron cuestiones programáticas y metodológicas que impidieron concretar el frente.
Si bien ambas listas coincidimos en la necesidad de luchar por la unidad del movimiento docente universitario nacional, la diferencia más importante estaba en el modo de avanzar hacia ella. La Lista Unidad afirmaba que los sucesivos gobiernos habían dividido el movimiento, y que había que luchar por la unidad de los docentes a nivel nacional, sin diferenciar a la CONADU oficial de nuestra Federación, la CONADU Histórica. Pero la CONADU oficial, también llamada CONADU "Flamarique" porque fue cooptada por el gobierno desde 2001, es dirigida por una burocracia que cumple la función de toda burocracia, que es dividir las bases para mejor entregar todas las luchas. El gobierno se ha valido de esta burocracia para enfrentar a los reclamos de la CONADU Histórica (que ADIUNT integra).
La experiencia ha demostrado que CONADU Histórica, es la única Federación docente que se mantuvo independiente del Estado y sigue luchando y enfrentando al gobierno. Por eso, para la Agrupación Naranja, la unidad debía lograrse llamando a las asociaciones de base combativas y a los docentes luchadores de la CONADU oficial a que rompa con esa dirigencia traidora y se vengan al campo de la CONADU Histórica. El planteo de la lista Unidad pasaba por pregonar la vía de la unidad con la burocracia, un camino que lleva a la autoliquidación de la CONADU Histórica.
También surgieron diferencias relativas a definir con claridad el concepto de independencia sindical, una cuestión básica para poder sostener una estrategia sindical consecuente.
La Agrupación Naranja señaló que debía reivindicarse la independencia del sindicato del estado, los gobiernos de turno, de las autoridades y de los todos los bloques políticos cuyas políticas eran contrarias a la educación pública.
La Lista Unidad esquivó un pronunciamiento claro sobre el punto indudablemente para mantener una coexistencia con un sector de su lista que decididamente defiende e impulsa la política de un bloque capitalista reaccionario, de derecha, como es el encabezado por la Sociedad Rural, que dirige la Comisión de Enlace ruralista, un sector que sólo busca enriquecerse sin importar el destino de la educación pública.
Otro tema no menor se refirió a la cuestión de Minera Bajo la Alumbrera. Mientras la Lista Unidad se limitaba a plantear el control del destino que por concepto de regalías recibe la UNT por parte de Bajo la Alumbrera, desde la Naranja, sosteníamos que ADIUNT debía tomar la lucha por anular los negociados entreguistas de los yacimientos del YMAD, porque sólo han significado saqueo y contaminación en todo el NOA; y debía luchar por no tener una universidad comprada por migajas y enfrentada al pueblo que, a través de diversas expresiones, está luchando para impedir que se inaugure Agua Rica y para que se cierre la mina de la Alumbrera.
Si estas fueron las diferencias programáticas esenciales que nos separaron, la gota que rebalsó el vaso fue la proposición de disolución de la Agrupación Naranja al plantear que durante toda la gestión de la nueva directiva debíamos abstenernos de emitir pronunciamientos de cualquier tipo como Naranja de Tucumán.
Es claro que este intento de disolvernos tenía el propósito de amordazarnos para que como Agrupación Naranja no pudiésemos discutir y eventualmente denunciar las políticas que puedan surgir de los planteos divergentes antes mencionados. Llamamos la atención sobre este lamentable intento de coartar nuestra libertad de expresión. No podemos aceptar "un acuerdo" que implica lisa y llanamente la censura y la anulación de nuestra agrupación.
Ante tales circunstancias, los que integramos la Naranja junto a importantes luchadores independientes de la docencia universitaria decidimos presentar las listas del FRENTE DOCENTE POR EL CAMBIO. Vamos por el fortalecimiento de la lucha de la docencia universitaria, por la consolidación de nuestra federación la CONADU Histórica, y por lograr un gremio más democrático, en la que estén garantizadas todas las instancias (asambleas generales, asambleas en las facultad, funcionamiento de los cuerpos de delegados con mandatos, etc.), donde se puedan expresar con total libertad la pluralidad de ideas y opiniones de los distintos agrupamientos que defienden la universidad pública y gratuita y las condiciones de trabajo de los docentes.
FRENTE DOCENTE POR EL CAMBIO
(Agrupación Naranja + Independientes)
