jueves, 21 de agosto de 2008

"Por favor, cancele su visita"

Carta de la Red Judía Solidaria Internacional a Mercedes Sosa

Querida Mercedes Sosa:

Leímos que planea cantar en un recital en Israel. Le escribimos para pedirle que cancele su visita.
Su voz lleva impresa el amor, la pena y la esperanza de décadas de lucha contra la opresión en América Latina. Su voz abrió el camino en los corazones de muchos de nosotros -en todo el mundo- hacia una mayor comprensión y comunión con los desposeídos, los trabajadores y los pueblos originarios de América Latina. No permita que su arte se transforme en embajador de la opresión, limpieza étnica, asesinatos y usurpación de tierras mediante una función de recital en Israel.
Sabemos que usted visitó Israel anteriormente. No obstante, ese Israel que UD visitó entonces aparecía como que daba pasos hacia un programa de paz. Esas esperanzas de un cambio positivo que usted vio en su última visita, fueron defraudadas. Hoy más que nunca Israel es un estado racista, un estado orientado hacia una colonización violenta continua y una limpieza étnica del pueblo originario de Palestina.
En el año 2006, prácticamente todos los principales artistas e intelectuales palestinos hicieron un llamamiento a todo el mundo a un boicot a Israel, similar al que fue impuesto a la Sudáfrica segregacionista. A la fecha, muchos prominentes artistas internacionales que incluyen a Ken Loach, John Berger y Jean-Luc Godard y algunos sindicatos de artistas como la irlandesa Aosdana, atendieron al llamamiento palestino y se negaron a participar en eventos culturales en Israel.
Si UD canta en Israel estará prestando su imagen pública y la autoridad moral de su arte al esfuerzo que Israel hace para blanquear su imagen en creciente deslucimiento como un estado que ignora e incumple todos los principios de leyes internacionales y que pisotea todos los derechos humanos. Usted también estaría violando el llamado de la sociedad civil palestina de boicot, desinversión y sanciones (BDS) de parte de los artistas hacia Israel mientras no cumpla con las obligaciones impuestas por las leyes internacionales. Cantando en Israel, Usted estará traicionando a sus hermanas y hermanos dondequiera se encuentren.
Cuánto más intentamos, nuestra imaginación nos frustra.

¿Cómo cantará usted "cuando tenga la tierra" en un estado devoto de las expropiaciones de las tierras de los campesinos, sus ciudadanos originarios? ¿Permitirá usted que esa canción sea el himno del expropiador?
¿Cómo cantará usted "honrar la vida" para el disfrute de una audiencia que manda a sus jóvenes a destruir las vidas de los pobladores originarios de Palestina, que demuelen sus casas, desentierran sus olivares y los destierran de sus tierras?
¿Cómo cantará usted "Hermano dame tu mano" en un estado donde no solamente existen leyes diferentes para judíos y palestinos, sino también diferentes rutas, un estado que mantiene a cuatro millones de palestinos virtualmente enjaulados detrás de muros y puestos de control, y otros millones más como refugiados y sin permiso de retorno?

¿Cómo cantará usted "sobreviviendo" en una sala de conciertos segura, a media hora de distancia de comunidades devastadas, comunidades donde miles de sus hijos e hijas resistentes están languideciendo en prisiones militares israelíes?
¿Cómo cantará usted "Alfonsina y el mar" en un lugar donde está prohibido a los niños palestinos ver el mar?
¡No permita que su voz se vea mancillada por colaborar con esta opresión! ¡No cante en Israel! ¡No le falle a la lucha por la libertad e igualdad en Palestina! ¡No traicione al pueblo cuyos ecos de lucha están tan cercanos a la lucha de los pueblos de América latina!
Esta carta está firmada por judíos de todo el mundo. Firmamos como judíos porque tememos que usted pueda pensar que por su visita a Israel usted se solidariza con nosotros como judíos, teniendo en cuenta la terrible persecución de judíos en Europa. Si así fuera, apreciamos su intención, pero no podemos apreciar la expresión. Nosotros queremos y damos la bienvenida a nuestro ser libre de temores de persecuciones. Pero no creemos en la liberación siendo opresores de otros, tampoco en la salvación encontrando en otros chivos expiatorios. No creemos en una solidaridad que nos demanda odiar a los menos privilegiados.
Deseamos vivir en libertad, pero junto a toda la humanidad, con todos los pueblos, de todos los orígenes, creencias y colores, y no transformándonos en usurpadores ni perseguidores. La colonización y limpieza étnica de Palestina no nos libera. Al contrario, busca atraparnos en un ciclo de continua dominación y represión. Actuando en Israel, usted no estará de nuestro lado, más bien nos estará traicionando.

Por favor, cancele su visita.

(Publicado en Rebelión, 31/7/2008)

Red Judía Solidaria Internacional (http://www.ijsn.net)