Néstor Pitrola, protagonista de aquella lucha, declaró "será un 26 especialmente masivo porque creció la pobreza con la carestía, porque ha vuelto el hambre, porque tenemos represión y patotas sindicales oficiales y porque sigue la impunidad de los responsables, así lo prueban la cárcel con libertad de Fanchiotti, el premio como ministro de Justicia y ‘Derechos Humanos' a Aníbal Fernández y la irrupción política de Eduardo Duhalde para salvar la responsabilidad de la Sociedad Rural en todos los golpes de Estado y también en el golpe represivo que él intentó aquel 26 de junio, cuando el gran capital pedía despejar las rutas de molestos desocupados".
Pitrola puso de relieve que "en el actual cuadro político de divorcio transitorio del gobierno capitalista de los Kirchner con la patronal agraria por un pedazo de la renta extraordinaria de exportación amasada en el trabajo en negro y el subsalario, la nuestra será una manifestación independiente de los trabajadores por sus banderas: juicio y castigo de los represores y anulación de los procesos contra los luchadores, reapertura de paritarias, salario equivalente a la canasta familiar, subsidio al desocupado igual a la canasta alimentaria y 82% móvil para los jubilados, plan masivo de viviendas y verdaderas obras públicas para crear puestos genuinos de trabajo".
