"El punto -continuó Pitrola- es que la nueva pobreza kirchnerista incluye a millones de trabajadores ocupados, que están en negro y aún convencionados. Son ellos quienes pasaron a engrosar las filas de los once millones de pobres, como resultado de la inflación galopante en alimentos y en vivienda. Esa carestía se agravará aún más luego del pacto con la patronal agraria y los tarifazos en curso con las privatizadas".
"Contra el hambre y la pobreza, el Polo Obrero plantea un salario mínimo equivalente a la canasta familiar, blanqueo de todos los trabajadores, respeto a la jornada laboral, plan masivo de viviendas populares mediante bolsas de trabajo y bajo convenio, subsidio al desocupado del 70% del salario mínimo vital y móvil, apertura de libros a empresas formadoras para un control popular de precios y tarifas, asistencia alimenticia con control nutricional bajo gestión de los trabajadores en todos los comedores escolares y comunitarios", finalizó el dirigente del Polo Obrero.

Néstor Pitrola - Guillermo Kane