"Ahora, ahora, resulta indispensable: aparición con vida y castigo a los culpables". Apostados bajo las banderas de las decenas de organizaciones convocantes (Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, los Familiares de las Víctimas de la Impunidad, el Partido Obrero, el MTL, la CCC, Peronismo Montonero, ANDHES, Pueblo Unido, entre otros), los más de 3.000 manifestantes que participaron de la Marcha por el 32º aniversario del último golpe de estado, coreaban consignas en contra del gobierno de José Alperovich y por la aparición con vida del testigo Jorge Julio López.
Desde las 18, la Plaza Independencia se fué llenando a cuentagotas, hasta que, cerca de las 20 y encabezada por las Madres y por la agrupación HIJOS, la movilización la rebasó. La nutrida procesión que partió de la esquina de Junín y Santa Fé, dió una vuelta alrededor del paseo público y se concentró en el palco construído frente a la Casa de Gobierno.
Antes de arribar a la Plaza, realizaron un escreche en Junín al 600, en el domicilio de Luis Ocaranza, a quien sindican como colaborador del área de Economía. Según los oradores del acto, Ocaranza habría tenido participación como represor entre 1975 y 1978, cuando fué supervisor militar del D2.
En el documento consensuado se denunció a los gobiernos nacional y provincial. "Con declamaciones no basta: el aparato represivo está intacto. Se manifiesta en los crímenes impunes amparados por el silencio ensordecedor del Gobierno", expresaron.
Publicado en Diario La Gaceta el Martes 25/Marzo/2008.
